Por Ariel Zúñiga
Contemplo la inconmensura,
a penas contenida por el tiempo y el espacio.
Intento asirme de este borde
que cual estilete rebana la temperancia.
Perimétricas edades yacen en el valle,
en donde el hombre aún es un dios en taparrabo.
Aun la codicia no gobierna,
ni la mezquindad del tendero.
La belleza no es domesticada ni usurpada,
las estrellas abrigan cada noche
y su fulgor opaca los sermones.
Antes que fueras hierro,
arado espada,
desentrañaras al mundo masillándolo
dieras fuero a la masacre alevosa,
la igualdad no existía pues era inútil la palabra.
Para liberarte del yugo que con paranoia deliraste,
pusiste todo a tu servicio esclavizándote.
Valdrá el rocío,
gota de lucidez precipitada
sobre un océano de excrecencias
a penas un charco
cautivo de infinito
Contemplo la inconmesura
a penas distingo un racimo de tiempo
en el que todos estuvimos equivocados.
1 comentario:
Liberarse, todos necesitamos alguna vez salir del limite y sentirlo.
;-)
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