A mis amigas-hermanas de género, con todo mi aprecio en este ocho de marzo, Día Internacional de la Mujer:
SOMOS
Henos aquí, de cuerpo presente:
somos hija, hermana, madre... y más.
No importa el rol ni etapa de vida
tan sólo el sello que palpita en el pecho.
Somos las desatadas, las Aguerridas,
una cierta y clara especie de mujer
que no transa el placer en aras de la virtud.
Somos las plenas, las Aguerridas,
nuestro sentir abarca todos los extremos:
sabemos llorar de alegría y de dolor.
Somos las opuestas, las Aguerridas,
nuestro corazón es de roca y miel,
coraje y ternura sustentan sus latidos.
Somos las persistentes, las Aguerridas,
cada caída es un nuevo incentivo,
una orden imperiosa a ponernos de pie.
Somos las cálidas, las Aguerridas,
en nuestra piel no se posa el invierno
y en cada risa desborda la primavera.
Somos las cíclicas, las Aguerridas,
las que miramos directo a los ojos
y no acallamos el lenguaje del cuerpo.
Somos las desnudas, las Aguerridas,
en nuestro actuar no existe subterfugio,
nuestra lengua revela caricias y verdad.
Somos las osadas, las Aguerridas,
jamás dudamos entre el “querer” y el “hacer"
ni en “poseer” en cada instante de entrega.
Porque eso somos: las Aguerridas,
mezcla sensible de suavidad y firmeza,
de instinto animal y lógica de mujer.
Amanda Espejo
Texto finalista en el Concurso de Poesía Recordando a Pablo y Gabriela
Henos aquí, de cuerpo presente:
somos hija, hermana, madre... y más.
No importa el rol ni etapa de vida
tan sólo el sello que palpita en el pecho.
Somos las desatadas, las Aguerridas,
una cierta y clara especie de mujer
que no transa el placer en aras de la virtud.
Somos las plenas, las Aguerridas,
nuestro sentir abarca todos los extremos:
sabemos llorar de alegría y de dolor.
Somos las opuestas, las Aguerridas,
nuestro corazón es de roca y miel,
coraje y ternura sustentan sus latidos.
Somos las persistentes, las Aguerridas,
cada caída es un nuevo incentivo,
una orden imperiosa a ponernos de pie.
Somos las cálidas, las Aguerridas,
en nuestra piel no se posa el invierno
y en cada risa desborda la primavera.
Somos las cíclicas, las Aguerridas,
las que miramos directo a los ojos
y no acallamos el lenguaje del cuerpo.
Somos las desnudas, las Aguerridas,
en nuestro actuar no existe subterfugio,
nuestra lengua revela caricias y verdad.
Somos las osadas, las Aguerridas,
jamás dudamos entre el “querer” y el “hacer"
ni en “poseer” en cada instante de entrega.
Porque eso somos: las Aguerridas,
mezcla sensible de suavidad y firmeza,
de instinto animal y lógica de mujer.
Amanda Espejo
Texto finalista en el Concurso de Poesía Recordando a Pablo y Gabriela
3 comentarios:
GENIA!!!
FELICIDADES COMPARTIDAS:)
Hola amigos y amigas de maipú: les saludo de corazón y agradezco nuevamente el espacio que me brindan tan generosamente.
Un gran abrazo....
Amanda
El mejor poema para ilustrar el Día de la Mujer. Gracias, Amanda
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