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miércoles, 6 de agosto de 2008

Tú no los ves, porque son invisibles






Invisible, del latín invisibilis, adjetivo: Que no puede ser visto ó que rehúye ser visto.
La creencia del ser humano a través de mitos, religiones y tradiciones conlleva la existencia de seres, de habilidades, acciones y realidades sobrenaturales. Lo sobrenatural, del latín supernaturalis, adjetivo que significa: Que excede los términos de la naturaleza, entiende en la actualidad y según la ciencia todo aquello que está más allá de nuestros sentidos y capacidades, de nuestros métodos y herramientas materiales y de la razón lógica y natural de nuestra condición de animales con conciencia.
Pero, ¿qué es lo sobrenatural hoy en día?, ¿quiénes pueden representar lo sobrenatural en la actualidad?. En el pasado los hombres creyeron y quizás se inventaron dioses y seres que habitaban en nuestro mundo y en otras dimensiones (realidades sobrenaturales). En estas creencias agruparíamos a dioses, semi-dioses, héroes, ángeles, demonios, espíritus, fantasmas, gigantes, genios, brujas, hadas, duendes, vampiros, elementales, monstruos, hombres lobo y similares, los cuales tenían capacidades sobrehumanas como dominio de la naturaleza y el destino, poder y fuerza de creación y destrucción principalmente. Con el descubrimiento o el establecimiento de las capacidades materiales humanas tanto físicas, emocionales, mentales y/o psíquicas, el hombre ha razonado que la mayoría son mitos e historias interminablemente contadas y modificadas a través de los siglos. Solo que a veces se nos escapan algunos personajes y siguen apareciendo hoy. En el presente, algunos de estos seres míticos no evolucionaron y se convirtieron en fósiles sociales, víctimas de la extinción masiva provocada por grandes choques culturales de descubrimientos y experiencias trascendentales de la humanidad. Otros siguen en nuestro inconsciente colectivo y regresan en nuestros sueños y pesadillas, a veces en nuestra soledad o ante innumerables ojos. Hoy aparecen otros seres que se unen al mundo invisible de nuestros sentidos e incapacidades científicas, algunos son llamados extraterrestres o viajeros del espacio, otros viajantes de dimensiones y universos paralelos, también están los viajeros del tiempo –los del pasado y los del futuro- y junto a ellos los cyborgs seres una parte orgánica y otra parte máquina.
Habrá que señalar, eso sí, que el ser humano ha heredado, transmutado o aprendido capacidades antes exclusivas de los seres míticos, estas habilidades se conocen como la telekinesis, la telepatía, la precognición, salud y fuerza sobrenatural, el poder de curación, la levitación, la bilocación y la invisibilidad entre las principales. Cabe preguntarse ¿cómo el ser humano en la sociedad moderna se hace sobrenatural?, ¿será acaso una aproximación a la siempre inquietud de algunos componentes de nuestra especie en parecerse a ese dios omnipresente, omnipoderoso y omniconsciente?. Claro está que nuestra ciencia parece no tener límites, el ADN antes era un mito de creación disfrazado de innumerables formas a través del tiempo, adornada principalmente en algunas religiones; ahora es una fuerza de conocimiento capaz de crear y destruir una naturaleza planetaria. El conocimiento de la infinitud microscópica del átomo y sus partículas fantasmales e invisibles (que sabemos que existen), nos ha llevado a descubrir nuevas dimensiones físicas (antes sobrenaturales) como lo sería la cuántica, donde nuestros fundamentos de leyes, materia, tiempo y espacio se hacen insuficientes ante las descripciones (por ahora teóricas) de estos nuevos mundos. Para que señalar el nacimiento de nuestro universo. Recuerdo aquella vez que me desperté de un sueño muy extraño donde conocí a seres de otros mundos y otras lenguas, ¡qué imaginación la mía!, ¿cómo iba a saber eso?. También las veces que he viajado en el tiempo deben ser solo elucubraciones de mi mente en descanso y relajo. Así serán también las diferentes energías o no se qué, que he sentido en tantos lugares naturales. Yo no estoy loco ni soy esquizofrénico, ni tampoco aquellos que callan lo que han sentido, han visto o ven a veces, que escapa a lo natural y nos inquieta sin poder darle sentido común.
Social, científica y filosóficamente existen y existirán suficientes explicaciones para todo lo anteriormente señalado, pero aún así lo sobrenatural es, fue y será parte intrínseca del ser humano, así lo nieguen algunos u otros lo desestimen. Lo sobrenatural está ahí, al lado nuestro, con nosotros, solo que algunos no lo ven, porque ya saben, hay invisibles.

Daniel P. Carrasco S.

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